La gloria de jugar la final y llevarse los premios será para
Eloy--Oskar e Ibai--Rober C.
Tarde excelente para jugar a pala, ambiente festivo en el barrio con música, bailes, futbol-playa, sardinada, los animales de Gorriti para los peques y semifinales del torneo de pala en el frontón.
Eloy--Oskar Carrizo--Álvaro
22 19
22 11
No erré en mis pronósticos de inicio de torneo en esta parte del cuadro de competición y Eloy--Oskar estarán en la final. Estaba cantado, aunque en deporte siempre hay que tener cierta cautela, porque no siempre gana el mejor.
Carrizo y Álvaro pueden sentirse satisfechos de haber sido "la cuarta pareja", porque las otras tres son superiores al resto, y ellos (Carrizo y Álvaro) han tenido el honor de ser los mejores de entre las otras 13 parejas del torneo, y colarse en semifinales. Nadie lo pensaba así tras la fase de liguillas. Daba la sensación de que había otras parejas que presentaban mejores condiciones para lograrlo. Además, Carrizo y Álvaro llegaban con ciertas, pero escasas, opciones de jugar bien y poder sorprender a sus rivales. No fue así.
Esta vez, en el primer partido, Álvaro no fue tan eficaz como en 1/4 de final; empaló defectuosamente 5 ó 6 pelotas no forzadas; por nervios, por la responsabilidad de jugar las semifinales, por la tensión... todos esos aspectos también juegan, aunque hay gente que muestra limitaciones para entenderlo así. Y Carrizo quiso llevar más que golpear como él hace, buscar que Eloy se jugase los tantos y no acertase. Así fue, porque Eloy no ha sabido nunca jugar a buena, él es rematador puro y a la mínima oportunidad busca el punto. Eloy estuvo desacertado en el primer partido, y Carrizo--Álvaro se mantuvieron cerca en el marcador, tras superar un inicio desastroso (de 5--0 a 8--7). Cuando el partido se decantaba por los favoritos, Carrizo optó por jugársela y buscar un saque corto a ver si pillaba descuidado a Oskar, pero tiró la pelota fuera de la cancha (tanto 21 para sus contrarios). Ahí perdió la mitad de sus opciones finales. Aún así hicieron otro punto y Carrizo, incomprensiblemente para mí, volvió a fallar en ese saque por intentar lo mismo que en el anterior (ese fue el tanto 22 para sus rivales). Y perdieron.
Juan Carrizo es un gran pelotari, pero, a veces, me resulta incomprensible su juego. Seguramente, a su compañero ayer, en ese momento, también. Incluso, en el descanso entre partido y partido de la eliminatoria, su propio parte se le acercó un tanto contrariado a decirle que a qué venía hacer y perder esos dos saques en el momento decisivo del partido (y seguramente de la eliminatoria). Él se justificaba, pero se le veía muy contrariado consigo mismo. Álvaro se apartaba cabizbajo a comer fruta y beber agua para recuperar energía. Juan Carrizo se recomía por dentro echando pegapalo a su pala.
El segundo partido fue un trámite, sin más, tras otra tacada de inicio a favor de Eloy--Oskar. Eloy más entonado, bien cubierto por Oskar, que hacía su trabajo a la perfección pegando muy duro a la pelota, iba a buscar los puntos y llevó hacia arriba su marcador. Los azules, un tanto rendidos, no encontraban su mejor juego.
David--Rober A. Ibai--Rober C.
22 15
22 14
Tampoco fallé en mi previsión para esta eliminatoria, pese a que era difícil de asumir con naturalidad porque yo formaba parte de ella, al formar pareja con mi hijo David y enfrentarme a Ibai--Rober C.
Durante el torneo me he ido convenciendo de que
Ibai y Rober C. están por encima de los demás. Se les puede ganar, pero hay pocas posibilidades; deben darse varias circunstancias al mismo tiempo.
Ibai es rematador total, zurdo, esconde su golpe hasta el último segundo, tiene potencia en el golpe, habilidad extrema para poner la bola justo encima de la txapa, etc... Y Rober Cuadra, en contra de lo que algunos piensan,
es un zaguero inconmensurable, fabuloso, ideal para Ibai, porque defiende todo, no falla, no deja pelota fácil, tiene dos manos, cubre y piensa, sabe jugar a pelota.
A una pareja así ¿cómo le ganas?
Nadie les había hecho 10 tantos en un partido en todo el torneo. Yo lo sabía. Me encanta ganar. Soy competitivo a tope, pese a mis casi 53 años, pero no soy ciego ni iluso. Y, además, pienso antes de hablar y escribir.
David y yo estábamos ilusionados, por jugar juntos y por el torneo que estábamos haciendo y salimos sin miedo pero con respeto. Pienso que jugamos bien, muy bien y que los partidos fueron preciosos. Hubieron tantos disputadísimos, movidos, espectaculares... a la gente se le oía aplaudir. También sentí plena deportividad de los 4 dentro de la cancha. Eso es muy bonito para mí porque
yo, en este torneo, por encima de ser jugador participante, era el organizador.
Para mí lo 1º es que el torneo esté perfectamente organizado. Lo 2º, es mi resultado deportivo.
Ibai y Rober Cuadra jugaron como siempre, de cine. Son muy buenos, no hay que darle vueltas.
David y yo también lo somos en este frontón, pero un poco menos que ellos. Es lógico, no es un fracaso. Ibai tiene 20 ó 21 años y por algo debutó en profesionales con ASPE a los 18 años. Y Robertito Cuadra lleva muchos años en el Club Sestao, en paleta cuero, y también jugando estos torneos. Me he enfrentado a él decenas de veces. Es un chico muy agradable, educado, respetuoso, deportista y deportivo.
David está empezando a competir ahora, no tiene ni su recorrido ni su experiencia y hay que valorar el nivel del delantero al que se enfrentaba (Ibai Pérez). Para mi, David estuvo estupendo, valiente, me ayudó muchísimo y demostró que sabe jugar, incluso frente a Ibai. Esto no lo había hecho nadie hasta ahora en este campeonato. Nosotros también habíamos arrasado en este torneo al resto de las parejas contra las que nos ha tocado jugar, y en muchos partidos jugando al tran-tran, pero Ibai es de otro nivel. Resulta muy difícil jugar contra él. Cuando el rival es mejor, no es fracaso perder, sino que virtud jugar bien.
Y yo, siempre para unos príncipe para otros villano, hice lo que pude, que no fue poco. Hay quien piensa que yo le tengo que pegar a la pelota tan fuerte como Oskar o Carrizo. Yo tengo cincuenta y pico años y la mitad de músculo que ellos. Eso es imposible. ¿Como restas un saque de Ibai, que viene del cielo y te cae en la línea de pasa?. Bastante es ponerla en el frontis y llegar a su remate abajo en la izquierda. Es ahí donde levanté una y otra bola casi inalcanzables. Una y otra vez. Y me atreví con Ibai, de tú a a tú, yo de revés. él de derecha; fue bonito. En el intento de superarle por arriba y evitar sus remates, tiré varias pelotas a la red, me quedaban pocas opciones más. Si no arriesgaba y la llevaba a buena, Ibai hubiera rematado más cómodo y para David habría sido imposible poder defender sus remates de gancho.
Me fui triste por la derrota, satisfecho por el juego desplegado, contento de la imagen que dimos...
Algunos se acercaron a hacerme comentarios...
Reyero, de mi edad, que jugaba conmigo de compañero hace 6 años, y sabe de qué va esto, y con esa forma de expresarse suya tan sana me dijo "Rober, joer! pero si tú estás como antes; muy bien... ¿sabes?, es que ellos son muy buenos".
Hablé con Eloy por la noche y me felicitó por el partido y me dijo que su aita elogió muchísimo mi esfuerzo por todas esas veces que llegué a levantar los remates de Ibai a la izquierda de la cancha.
Oskar también me felicitó por el trabajo realizado.
Y aita y ama de Kerman, se acercaron y me dedicaron palabras muy agradables para mí sobre la organización de este torneo.
Quiero quedarme con estas cosas. Son las que no se olvidan y las que te hacen sentirte bien.
Hoy es la final.
