Partidos del viernes, 31 de agosto
1/8 de final (Banan banakakoak)
Txema 04 Iker Gordón 25
Iker Gordón, poderío y calidad
Esperaba una victoria fácil de Iker Gordón, pese a que Txema está muy bien físicamente, mejor que nunca, ahora que se ha reconvertido a korrikolari. La situación en que se encuentra el suelo del frontón de Mamariga desluce el espectáculo, hace que los partidos sean más cortos de lo habitual, marca mayores diferencias en el marcador y desespera al jugador. No hay forma de defenderse desde el 6 ó el 7 cuando no haces pie firme para poder empalar la bola y no dejársela a placer al rival en el cuadro 2, donde el delantero puede hacer lo que quiera. Si vas corriendo desde atrás, es imposible girarte, es imposible frenarte, es un espectáculo deslucido. Txema ha optado por quitarse los zapatos y jugar en calcetines. Creo que el juez no le debiera haber dejado, sinceramente. Entonces, otro se puede quitar la camiseta y jugar desnudo. El protocolo merece un respeto.
Da igual con qué juegues, no hay defensa, yo llevé ayer hasta tres pares distintos de zapatos y me di cuenta que daba igual; patinas y punto pelota.
Está habiendo resultados escandalosos y el estado del suelo tiene clara influencia. El que es pegador y coge el saque hace tacadas desorbitadas. Hay diferentes niveles en los jugadores pero no hay tanta diferencia como dicen los resultados finales.
Txema se va del torneo a primeras de cambio en ambas categorías. Un palo. ¡Animo, Txema! Tú eres de los que nunca te rindes. Y no olvides que una vez estuvimos jugando bastante más de 2 h para llegar al tanto 25. Gané yo, pero también merecías haber ganado tú. Ahora los partidos se resuelven en poco más de media hora en parejas y veinte minutos en individual. Nadie nos quitará ese récord. Ha sido el partido más largo de toda la historia de este torneo.
Bingen 25 Rober A. 18
Rober es un irreductible del frontón pero hoy no quería jugar este partido habiendo jugado y ganado anoche los 1/8 de final en parejas y teniendo que volver a jugar mañana los 1/4 de parejas, donde basa toda su ilusión por ser la 4º pareja que entre en semifinales. En mi opinión hay tres parejas muy superiores al resto, más si cabe por la trascendencia en el juego del suelo tan resbaladizo de la cancha: Ibai--Rober Cuadra, Bingen--Iker Gordón y Sergio Loureiro-Oskar. Por lo tanto, la lucha del resto es por optar a la otra plaza de semifinales y en esa pelea entran David--Rober Areizaga. Esa es la meta, lo máximo a lo que se puede aspirar en esta edición.
Estoy muy justito del problema de abductores en la pierna izquierda, y mañana vuelvo a tener que jugar, será el tercer día consecutivo. Físicamente, por jugar un partido podría jugar uno cada día del año, sin problema; pero los abductores son un problema serio, y más sabiendo cómo se te van los pies este año en el suelo de Mamariga. Esa es mi única preocupación.
Este torneo y sus organizadores me merecen el mayor respeto y por eso he ido a jugar. Estaba dispuesto a regalar el resultado final a cambio de no forzar para poder jugar mañana en parejas con mi hijo; ya que es la primera vez que vamos juntos a Mamariga y me hace ilusión entrar en esa cuarta plaza. Pero he visto una tensión inesperada en la cara de Bingen y no le he propuesto nada.
Bingen ha estado incomprensiblemente nervioso y ha fallado motivado por la presión. ¿Qué presión?. Yo no podía ganarle. Él no podía perder. Y se lo he dicho, no me gusta verle agobiado; este chaval se merece disfrutar cuando juega partidos en este torneo, porque hace una labor fabulosa en la organización. Sin él y sin su aita y Ceste no habría torneo en Mamariga. Las cosas hay que decirlas claras.
Yo he jugado al tra-tran, porque no tenía otra posibilidad, él no acertaba y yo manejaba el partido golpeando bastante fuerte, teniendo en cuenta las posibilidades de mi cuerpo y de mi edad, y moviendo la bola a dos paredes, al txoko, etc...
Y como Bingen tiene unas piernas prodigiosas, pues, me recogía en las dos paredes pelotas a las que otros no son capaces de llegar. Incluso se ha golpeado con la protección de la maldita columna en forma de T. Afortunadamente, se ha recuperado del golpe.
Y cuando yo no empalaba bien, pues, él me hacía dos paredes y yo hoy no podía correr; no por no correr sino porque el mayor riesgo le tenía al arrancar y al frenar.
He estado arriba hasta el tanto 17, creo, y ahí me he quedado. El abductor ya me había avisado dos veces y estaba al límite. He pensado incluso en coger la pelota con la mano y reconocer su victoria antes de que llegase a 25. Yo no podía ganar. Él merecía la victoria. Entonces he decidido buscar la finalización rápida, y he elegido bien, pero he atinado mal, y he hecho varias txapas.
Me voy satisfecho. Hacía ya varios años que no me apuntaba al individual y lo he jugado con casi 53 años. ¡Que venga otro y lo supere! Y jugando ante uno de los mejores, y dando imagen de clase y coraje y también de deportividad exquisita, mérito que no se valora en la grada de Mamariga.
Mi intención es volver a jugar en categoría individual el próximo año.
Pero mañana ya veremos cómo puedo andar. Eso será fácil, lo jodido será cuando tenga que correr.
1/8 de final (Binakakoak)
Carrizo--Jon Agirre 12 Diego--Eleder 25
Mal Carrizo y su pareja, que no se han entendido, ni han tenido las ideas claras para jugar. Habían cometido el error de no ir en toda la semana a Mamariga a ver de qué iba la historia de este campeonato y lo de la inestabilidad por el suelo les ha desbordado.
Eleder, un pelotari de una clase enorme, se les ha subido a las barbas y los ha derrotado con rapidez.
He visto a Carrizo, un pelotari de una pegada descomunal, jugar a devolverla llovida al frontis. No he entendido esta táctica, era venderse, darle la ventaja al contrario.
¡Hasta mañana, amig@s!
Recuerdo que la organización tiene un blog informativo en este enlace:
