Partidos del sábado, 1 de septiembre
1/8 de final (Banan banakakoak)
David M. 24 David G. 25
Me han contado que estos tocayos
son amigos, de Bilbao, y que es la
primera vez que venían al campeonato de Mamariga. El sorteo, que ya dije que
era muy caprichoso, les emparejó en 1ª ronda. Ambos tenían calidad pareja, muchas dificultades para mantener el equilibrio en este suelo, y en la
lotería del 24 iguales, ha vencido uno como podía haber vencido el otro. Para mi era un poco más pelotari el que ha
perdido, y he dicho que iba a ganar cundo
estaba 6 tantos abajo muy avanzado el partido. Pues, no he acertado por un pelín.
David G. (de verde) ha sido el vencedor final
1/4 de final (Binakakoak)
Aitor Hueso--Aitor 23 David A.--Rober Areizaga 25
Hoy he sufrido en Mamariga. Mucho,
nada más empezar a calentar ya me he dado cuenta de que mi abductor no estaba para
más que dar un tranquilo paseo, pero tenía que jugar un partido de pala en el campeonato de Mamariga.
No era fácil sentir el dolor
y seguir jugando. Pero quería ganar.
Cada pelota que golpeaba era una molestia. Si pegaba menos fuerte me dolía menos, pero entonces
Aitor Hueso entraba con su zurda y pasaba a dominarnos. Si golpeaba
fuerte a la pelota me hacía más daño, pero le sobrepasaba por arriba y
tenía que devolver su zaguero y podía entrar a rematar David.
Ha sido un partido de tacadas de
tantos, que, según mi teoría, es consecuencia del suelo del frontón, al dejarte
sin defensa cuando estás en los dos últimos cuadros de la cancha.
David, tratando de ayudarme, ha estado muchas veces jugando a la altura del zaguero rival
Nos hemos puesto 7 a 1. Luego ganaban ellos 17—11;
es decir, nos habían metido un parcial de 16 a 4. Y finalmente hemos ganado 25—23; es
decir, les hemos endosado un parcial de 14 a 6.
Ha habido un momento absolutamente crítico
para nosotros. Estábamos contra las cuerdas. Yo he fallado varias pelotas seguidas, me he ido del partido por
las molestias, que iban a más según avanzaba el partido, y David empezaba a
desesperarse y no sabía qué podía hacer para ayudarme. Habíamos ido al partido sabiendo que podíamos ganar, pero veíamos que nos estaban ganando ellos. Y los aitores
estaban jugando muy bien; el zaguero
llevando sin fallar y el delantero poniéndonos en serias dificultades, merced a
su gran calidad con la zurda y a sus excelentes remates; a los que yo no llegaba y a David le era imposible cubrir ancho y txoko.
Nuestras caras reflejan el momento crítico que estábamos atravesando
Pero nos hemos sobrepuesto a las
dificultades, los dos, David y yo, y cuando ya nadie daba un duro por nuestra
recuperación, hemos vuelto al partido y hemos remontado, enlazando una serie de
tantos jugados con mucha cabeza, con mucho coraje y con esa suerte que hay que tener para que entre la pelota donde tú la quieres poner.
Fríamente, creo que tiene mucho mérito aguantar lo que he aguantado hoy. Un hombre sensato no habría jugado este partido. Agradezco
de corazón el apoyo de gente que estaba
en las gradas, que me animaba y estaba conmigo.
Dudo que me vaya a recuperar
para jugar semifinales, aunque voy a hacer todo lo que esté a mi alcance y el lunes mismo acudiré a un especialista. Pero sé que son muy pocos días para recuperar esto. Le
he pedido a Bingen que juguemos el
jueves (las semifinales se juegan entre miércoles y jueves).
En la imagen se aprecia cómo me apoyo totalmente en la pierna derecha
y llevo la izquierda colgada para protegerme del dolor.
Eleder--Diego 15 Ibai--Rober Cuadra 25
El último partido ha estado bien. No es fácil hacerles 15
tantos a Ibai—Rober Cuadra. Creo que Diego ha estado irregular, a su estilo, un tanto anárquico. Eleder es un
jugón, me encanta este chaval. Y los vencedores, bueno, son una pareja
superlativa.
Eleder al saque
Rober Cuadra e Ibai Pérez, intratables
Rober Cuadra maneja las dos manos con una calidad exquisita
Esta que sirva de homenaje cariñoso a mis rivales de esta tarde, los aitores
Mamariga, esta tarde
Recuerdo la dirección del blog de la organización del campeonato:
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