Cambios en los horarios de semifinales
Me informan de que se han cambiado los horarios de las semifinales. Ya no se juega ningún partido el sábado a la tarde, como se había establecido ayer. Ahora, los partidos de semifinales se van a jugar el mismo domingo a la tarde, a partir de las 16 h, antes de la propia final.
A las 16 h Pablo Vasallo--Ramón Abascal Vs. David Areizaga--Rober Areizaga
A las 17 h Reyero--Iker Gordón Vs. Ibai Pérez--Rober Cuadra
A las 18 h la Final
Hacia las 20 h, la cena-entrega de premios en el Restaurante Solana.
Yo, personalmente, estoy un tanto molesto por estas cosas. Me informan para que informe y lo hago con muchísimo gusto a través de este blog, pero no me gusta informar de unos horarios, y tener que desmentirlos después, etc...
Y no quiero que se me malinterprete. A mí me da igual jugar el viernes, el sábado o el domingo, por la mañana, por la tarde o por la noche. Lo que no me gusta es tener que estar cambiando continuamente de planes porque se cambian los horarios después haberse acordado y comunicado.
Los pelotaris participantes ya sabemos a qué nos apuntamos. No está bien que mareemos a la organización a nuestra conveniencia. Ni está bien que la organización nos lo permita porque entonces bien se pudiera pensar que estamos pasando la fina línea que separa la conveniente flexibilidad de la falta de seriedad.
Y aquí tenéis el vídeo que había prometido.
Me parece un comentario demasiado trascendental para las características del torneo. Considero que se trata de un torneo un tanto informal en el que ninguno de los participantes se dedica a esto profesionalmente y, en ocasiones, el horario se debe adaptar a los jugadores y no al revés (quien más quien menos tiene trabajo, el afortunado que le tenga en los tiempos que corren, y familia).
ResponderEliminarEs una simple opinión para que los lectores de este blog no se lleven una mala impresión del Torneo de La Bien Aparecida y mantenga su credibilidad para otras ocasiones.
Por cierto, este blog ha sido un grato descubrimiento y felicito a la persona que se toma la molestia de escribir las crónicas.